Aparte de las influencias prácticas del mercado y las tendencias arquitectónicas mundiales sobre la cultura de la construcción, hay algunos elementos importantes que hacen que la arquitectura japonesa contemporánea sea tan distintivo - la larga tradición del sintoísmo y el budismo y el concepto de equilibrio que dio forma a la actitud de los arquitectos hacia la naturaleza , el ethos social específico, y la herencia del Metabolismo.
Ya se trate de un edificio multifamiliar, la arquitectura residencial o una estructura de otro mundo inspirado en Anime, es fácil reconocer edificios diseñados por arquitectos japoneses. Aunque la sencillez y la sensibilidad con el entorno natural todavía actúan como señas de identidad de la arquitectura japonesa. A la vez fascinante y extraño. Singular e innovador.
Estación Lidabashi, por Makoto Sei Watanabe Arquitectos, fue construida en 2000 y cuenta con moldes de acero y de vidrio curvado que marcan su entrada de la planta, mientras que una escultura geométrica de luz verde corre a lo largo del techo por encima del eje de la escalera mecánica. Los tubos verdes forman una red que, al llegar a la superficie, forma una estructura como de una flor enorme.
Por su peculiar diseño de un club nocturno en Japón, las americanas Tiffany Dahlen y Virginia Melnyk combinan las influencias de la cultura juvenil ecléctica de Harajaku, con la moda de gama alta del distrito Omontesando. El edificio, que cuenta con un gran hall de entrada, restaurante de sushi, sake bar, salón de música, y dos salas VIP.
Arata Isozaki y Anish Kapoor se unieron para diseñar y construir una sala de conciertos móvil inflable que recorrerio las regiones de Japón afectadas por el terremoto de 2011 y el tsunami. Arca Nova es una estructura en forma de orbe con la capacidad de 500 asientos.
El arquitecto de origen italiano, Gaetano Pesce, diseño el edificio orgánico en Osaka poblando su fachada con la extrusión de tubos-como bolsillos de color rojo brillante, como con más de 80 tipos de plantas autóctonas. Las plantas son regadas a través de un sistema de hidratación controlado por ordenador. Todo el edificio es un extraño híbrido entre un jardín vertical y un organismo altamente mecanizado.
El Colegio Técnico Aoyama en Tokio parece un robot capturado a mediados de transformación. Diseñado por Sei Watanabe, el edificio pretende anticipar como las ciudades del futuro seran. Tiene el propósito de "representar un nuevo orden ... a través de la tolerancia del caos".
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